“Como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano” (Jeremías 18: 1-10).
Reflexiones
por las mujeres que nos tienden la mano….
Por la mano que con suavidad
acariciaba mi cabeza y me hablaba tranquila espantando las pesadillas que no me
dejaban dormir….
Por las manos de Nicolasa,
Dominga o Zenaida que lavaban nuestras ropas en casa, por las manos de Panchita
que cocinaba y cocina de maravillas….
Por las manos de la Profe Nancy
que nos enseñaba a escribir en el cole con paciencia y bondad, manos creativas,
manos que después empuñaban lapiceros rojos para corregir nuestros errores…
Por las manos mágicas de la
Srta. Carmen de la farmacia “Valle Riestra” que nos ponía inyecciones de esa
aceitosa medicina para el asma, sin sentir el pinchazo…
Por la mano temblorosa que
acogía nuestras primeras invitaciones a bailar mientras tímidos y ansiosos
decíamos “¿quieres bailar conmigo?”…
Por las manos esquivas y
tiernas de las primeras tomadas de mano en el territorio encendido de la
adolescencia
Por la mano alegre de la
danzante de marinera que con garbo y coquetería mueve el pañuelo al ritmo de la
música…
Por las manos de la Violeta
Parra que le arrancaba solidarias tonadas a su guitarra…
Por las manos esforzadas de las
obreras esparragueras de Ica
Por las manos de las
barrenderas de la ciudad que empuñan una escoba para sacarle lustre a nuestras
calles…
Por la mano de la novia
comprometida que recibió una vez el aro ante el altar
Por las manos que ven el mundo
cogidas desde los barrotes de una prisión.
Por las manos de las buenas
amigas que dándonos una palmada en el hombro nos alientan a seguir viviendo.
Por las manos valientes que
frenaron alguna vez el golpe y el maltrato
Por las manos arrugadas de
nuestra madre que hoy se cogen de nuestro brazo para poder subir unos
escalones.
Pero también por las manos con
uñas pintadas, con pulseritas, con tatuajes, con artritis, con parkinson, con
muchas sortijas, por las manos simples, pequeñas, largas, gorditas….todas las
manos…manos de mujer .
Que pasen un lindo día
Jorge Samanez Bendezú
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